Nuestro oficio, nuestra pasión. Desde noviembre de 2012 estamos pilotando esta nave llamada Al·lots, nuestro sueño soñado, una librería donde poder recomendar lecturas, dedicarnos en cuerpo y alma a los libros, a la literatura infantil y juvenil, a las niñas y los niños, a los adolescentes y a los adutos, para contagiarte el bichito lector, para ayudarte y acompañarte en tu camino lector. Sabemos del poder de la lectura y nos encanta leer, leemos y leemos para poderte dar pequeñas dosis que curan el alma.
Somos Paula y Helder. Los libreros de tu vida
Nací en Buenos Aires y allí aprendí a leer. Me refugiaba en un parque, tranquilo e iba de casa en casa viendo los estantes de las bibliotecas y pidiendo libros en préstamos. La librería de mi ciudad, Garabombo, fue mi primer templo. La literatura siempre me ha salvado un poco la vida.
En 2002 me trasladé de casa, de ciudad, de continente y de hemisferio. Y era temporal. Después de una buena pila de años, un compañero, 2 al·lots i 1 al·lota y una casa llena de libros tomé una de las decisiones más bonitas de mi vida, Al·lots. Allí leo, crezco como librera, recomiendo libros, hablo con los lectores, doy abrazos, hago cuentacuentos, visitas escolares, charlas, formaciones a docentes, a mediadores de lectura y busco y rebusco buenos libros; y desde esta pequeña parcela de mi mundo pude ir a Bolonya como comisaria de la presencia de Catalunya y Balears como invitadas de honor.
Me gusta leer, mucho. Y leo libros, cuentos, novelas, (las novelas de género negro me apasionan), originales, vidas, caras y sueños. E intento hacerlos realidad.
Nací en Barcelona en el año 74. De pequeño no me gustaba leer, los libros que me recomendaban los profesores no me atraían. No fue, hasta el último curso de bachillerato que la Literatura me atrapó, desde ese momento no he dejado de leer Literatura, Historia, Filosofía, Arte...
Combino mi pasión por la lectura con mi pasión por escribir novelas cortas, el año 2011 publiqué mi primera novela, y después, como no me atrapó ninguna más de las que escribí, no he publicado nada más.
La literatura te debe atrapar, sino no es literatura, es como la llamada de la selva. Una llamada interior.
